LA HISTORIA DEL REVOLVE
En el siglo XVIII existieron varios revólveres primitivos. Elisha Collier creó uno, probablemente en 1814, del que se fabricaron varios en 1819 para las fuerzas armadas británicas de la India. En 1822 se fabricó un número significativo de éstos en Londres.En 1833 el italiano Francesco Antonio Broccu inventó el primer revólver de percusión con tambor de cuatro recámaras y después de dos cañones. En comparación con las armas en uso hasta entonces, tenía un tambor más corto, lo que permitía alinear la recámara cargada con el cañón y el martillo gracias a la rotación alrededor de su eje. Su revólver fue examinado por el rey Carlos Alberto de Saboya durante su segundo viaje a Cerdeña en 1843. Invitado a Cagliari para mostrar su invento y explicar cómo funcionaba, se le entregó un premio de 300 francos, pero nunca solicitó una patente para su invención.
Dos años más tarde, en 1835, en los Estados Unidos, Samuel Colt creó un arma que patentó y comercializó.
EL TAMBOR:
La munición se aloja en recámaras que giran alrededor de un eje, paralelo al cañón, situadas en un cilindro metálico llamado tambor, que, a medida que se dispara, coloca la siguiente recámara en posición de disparo, alineada con el cañón. Según su tamaño permite cinco, seis, siete, ocho y hasta diez disparos sin recargar el arma. Existen tambores que pueden alojar más de 10 cartuchos, pero son de pequeño calibre, por ejemplo de 5,5 mm o menos. Tradicionalmente el calibre de los revólveres viene expresado en centésimas o milésimas de pulgada y, antes aún, en partes de una onza de plomo, según el número de balas o bolas que podían hacerse con dicha cantidad de metal según el diámetro máximo de aquellas.
Funcionamiento del revólver en acción simple:
Cuando el tambor tiene munición:
- Se hace retroceder el martillo hasta el tope, accionando el trinquete de sujeción, lo que se denomina amartillar. Al hacerlo se provoca el giro del tambor, mediante una uña unida al mecanismo del martillo, para alinear la siguiente recámara al cañón del arma.
- Finalmente, al apretar el gatillo (disparador es el término técnico correcto) con el dedo índice, el trinquete se suelta y el martillo, que posee en su extremo un resalte aguzado, llamado percutor, retorna abruptamente a su posición original, golpeando violentamente el fulminante del culote, lo que produce una alta presión que lo calienta hasta hacerlo estallar, energía que se transmite a la pólvora del cartucho, que también estalla, provocando mucha mayor energía y el disparo de la bala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario